Otra sangre se adelgaza en otros cuerpos como sabia trepadora que busca más corazones. Serpentea las venas. Riega las heridas. Despierta en la noche. Olvida sus fuentes y nunca llega al río. Anónima patera, se abandona al mar rojo, muerto, real, hervido y dona al futuro su deseo de llegar.
sábado, 23 de febrero de 2008
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